martes, 15 de julio de 2008

Educación Emocional y Significación

Estoy preparando la nueva edición para la Newsletter de VEGlobal que saldrá a mediados de Julio, y un artículo de una de nuestras voluntarias, educadora social, me ha agradado especialmente. Habla sobre un proyecto que está montando en uno de los hogares.
Es un proyecto de Educación Emocional en el que se trata con las niñas de todo lo que les hace sentir mal, lo que les ofende, lo que les duele. A través de muchas actividades se pretende hacer que las niñas reflexionen y compartan mucha de la problemática que llevan por dentro y que no suelen sacar.

Esto me hace pensar cuán extrapolable son todas estas actividades. No sólo las personas que haya sufrido grandes traumas emocionales necesitan saber qué cosas les hieren y qué cosas les afectan. ¿Cuántos problemas dentro de los equipos vienen por falta de entendiemiento a un nivel más profundo que el propio tema del que se habla? Quizá una serie de cosas subyacentes que nunca nos han gustado, y ni siquiera sabemos por qué.
Esto repercute en el trabajo en equipo y en nuestra propia felicidad. ¿Cómo gestionamos nuestros propios conflictos? ¿Cómo afrontamos nuestros fracasos y nuestros errores?

Afortunadamente desde hace algún tiempo se están implementando cursos de formación sobre estrés, relajación, autoestima,... y muchas otras cosas. Pero pienso que se tratan los problemas, pero no las causas. ¿Por qué no relativizamos nuestras cargas de trabajo? ¿tiene algo que ver con la procrastinación o el victimismo (nos compadecemos de nosotros mismo y nos legitimamos como duros trabajadores)? Quizá habría que educar a la gente emocionalmente, no sólo para el trabajo, pero como la gente no suele hacerlo en otros momentos, éste podría ser un buen espacio.

¿Ha llegado la hora de integrar educadores y trabajadores sociales, tradicionalmente sólo vinculados al trabajo con marginación y vulnerabilidad de personas en riesgo social, a las empresas privadas?